CDT del Hospital de La Serena es distinguido como el mejor proyecto de intervención patrimonial del país
El Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) cuenta con tres edificios, en una superficie total proyectada de 40.128 mts², de los cuales 21.353 mts² corresponden a recintos clínicos, 3.065 m² al edificio patrimonial de conservación, y 15.709 mts² corresponden a recintos no clínicos.
El Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) del Hospital de La Serena, además de ser el único de su tipo en la red de salud pública regional, es una gran contribución arquitectónica que permite preservar el patrimonio serenense del siglo XIX. Para los equipos técnicos, fue un gran desafío su construcción, ya que debían lograr una integración armónica y funcional de un edificio histórico que tenía que incorporar dos modernas extensiones laterales. Es un proyecto único en su tipo, donde un recinto penitenciario de 1889 se convirtió en un pionero centro de salud, dando una nueva vida a un bien de uso público.
Este meritorio logro fue reconocido a nivel nacional, a través de los Premios Aporte Urbano (PAU), que, en su octava versión, otorgó la distinción de “Mejor Proyecto de Intervención Patrimonial PAU 2022” al CDT del Hospital de La Serena, lo que fue puesto en valor en una ceremonia conmemorativa, cuya placa preservará a lo largo del tiempo el galardón obtenido. Para Cristóbal Prado, presidente del certamen (PAU), “la instalación de una placa es muy importante, ya que permite dar a conocer el premio a la comunidad. Este no es un proyecto cualquiera y definitivamente hoy día, después de la ceremonia de instalación de la placa, queda de manifiesto que este es un proyecto que tiene muchos efectos sobre la comunidad, todos positivos por supuesto y que es digno de ser relevado”.
Son cinco las categorías que se distinguen cada año, considerando aspectos como la dimensión habitacional y el equipamiento. Particularmente, en el año 2022, se entregó un reconocimiento en la categoría patrimonial, que distingue aquellos proyectos que cumplen con el carácter de recuperación histórica. El jurado lo componen todos los presidentes de las entidades co-organizadoras como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el Colegio de Arquitectos de Chile, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, además de un selecto grupo de profesionales de vasta trayectoria, premios nacionales de arquitectura y urbanismo y algunos especialistas en patrimonio. “La verdad es que esta iniciativa -el CDT- ganó con muy buena nota por parte del jurado, por lo extraordinario del proyecto”, recalcó Prado.
La Serena tiene la zona típica más grande del país y el CDT está emplazado en el límite sur del casco histórico de la ciudad, por lo que era fundamental alcanzar una solución arquitectónica en las instalaciones de la Ex Cárcel de La Serena, que tras una histórica lucha social, comunitaria y gremial del sector salud, logró que la autoridad de la época, diera luz verde a la construcción de un centro de salud en dicho espacio.
Así lo recordó el Dr. Christian Vargas, Director del Servicio de Salud Coquimbo, quien sostuvo que además, de los logros sanitarios alcanzados en el corto plazo por el CDT, “hoy agregamos otra mirada, que también es muy importante y que tiene que ver con esta conservación del patrimonio en nuestra ciudad, donde está inserto el CDT, en un casco histórico y donde el diseño y la construcción de este proyecto ha tenido algo central, que es el conservar el patrimonio y la armonía con esta parte de la ciudad. Este esfuerzo y trabajo ha sido reconocido por la Cámara Chilena de la Construcción en un concurso de varios proyectos, donde este fue elegido como el mejor proyecto de conservación y aporte patrimonial y que bueno que sea además en el ámbito de salud”.
Para el equipo de salud del hospital serenense, este reconocimiento constituye también una gran responsabilidad, por lo que han trazado una línea de trabajo que busca promover la conservación material del edificio y abrir un espacio para los habitantes de la ciudad, donde se promueva la cultura, el arte, el patrimonio y la memoria, para que este edificio no sea mirado desde lejos, sino que también pueda ser vivido por la comunidad como un espacio propio.
Así lo reafirmó Carla Ahumada, Directora (s) del Hospital de La Serena, señalando que “aquí lo que se está premiando es el aporte patrimonial que tiene este edificio y no sólo eso, sino que también el hecho de que nosotros estamos haciendo convivir en este edificio, la preservación de la historia y la cultura de nuestra ciudad con dos grandes edificios tecnológicos, que están a la altura de los requerimientos de salud de nuestra comunidad. Y la verdad es que hoy también tenemos una responsabilidad social de poder entregar este edificio a la comunidad y no sólo en el concepto de la arquitectura, sino que también en poder hacerlo como un centro de extensión, generando actividades culturales como ya lo hemos hecho, articulándonos con orquestas sinfónicas, presentaciones de teatro y muestras artísticas de diversa índole”.
En representación de la comunidad y lo usuarios del hospital, participó Luis Guerra, Presidente del Consejo Consultivo del recinto, quien dijo sentirse honrado, “es necesario que se valore el trayecto que hemos recorrido hasta conseguir este edificio, que es un aporte para satisfacer las necesidades de nuestra comunidad. Ma allá del tema clínico, también está este tema patrimonial de conservación de un edificio que históricamente ha tratado de reinsertar a las personas a la sociedad. En un principio, cuando era cárcel, lo hacía después de que las personas cumplieran una pena y hoy día lo vemos también trabajando en lo mismo, tratando de reinsertar a las personas que tienen dolencias, a través de un diagnóstico a tiempo y un tratamiento eficaz. Este es un ejemplo de lo que se puede realmente hacer cuando todos están de acuerdo en qué es lo beneficioso para la sociedad”.
SELLO Y ORGULLO SERENENSE
“Me siento super orgullosa y feliz de todo el trabajo que realizamos por años en conjunto con la comunidad, el hospital y los equipos técnicos del Servicio de Salud Coquimbo. Estamos súper felices de que el trabajo que hemos hecho además se reconozca”, fueron las primeras palabras de la arquitecta Laura Alarcón, jefa de Recursos Físicos del Servicio de Salud Coquimbo, que ha participado activamente en el proyecto del CDT desde sus orígenes.
Los edificios de salud pasan por complejos procesos de diseño y construcción, ya que tienen asociados una serie de características y normativas que los hacen particulares y específicos. “La construcción de hospitales son complejas por sí solas, pero este proyecto además lo fue, por tener un edificio de protección histórica, lo que nos aumentó la dificultad, además está emplazado en una zona típica, lo que nos llevó a trabajar de la mano con el Consejo de Monumentos Nacionales y respetar una serie de restricciones. Todo eso fue un desafío constructivo mayor, lo que lo convierte en un edificio super valorable, donde el Estado invirtió una gran cantidad de recursos, técnicos y económicos, porque tuvimos que incorporar el ítem patrimonial fuertemente. Los resultados, deben ser motivo de orgullo serenense y también para la red pública de salud”, explicó Alarcón.
CARACTERÍSTICAS DEL EDIFICIO
El edificio tiene un carácter neoclásico, lo que significa que, desde el punto de vista arquitectónico, se rescatan elementos fundacionales y se modernizan en el año 1.800, de ahí que se habla del estilo “neocolonial o neoclásico”. Este sello tan característico de la ciudad de los campanarios también se rescató en el Plan Serena en 1951, de ahí que ésta es una de las ciudades con la zona patrimonial más extensa del país.
De la Ex Cárcel de La Serena, se conservó la mayoría de las maderas de la época, al igual que la estructura metálica y la albañilería de arcilla cocida hecha a mano en 1889. Todos estos elementos se pueden apreciar cuando se visitan las instalaciones del edificio patrimonial del CDT del Hospital de La Serena. Cuando se camina por el recinto, se pueden ver y sentir los 130 años de historia que albergan sus paredes, a través de la fachada, el panóptico y el edificio central de las ex celdas del edificio.