Con prácticas deportivas y realidad virtual inmersiva potencian rehabilitación de pacientes con Parkinson
Se proyecta que, al menos el 1% de los mayores de 60 años, podría desarrollar la enfermedad de Parkinson a nivel mundial; mientras que, en la actualidad, alrededor de 3 mil personas de la Región de Coquimbo, la padecen.
El Parkinson, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente luego del alzhéimer y para el año 2040 podría transformarse en una epidemia a nivel mundial. Pese a que las estadísticas son preocupantes, la doctora María Eugenia Contreras, neuróloga y especialista en trastornos del movimiento del Hospital de La Serena hace hincapié en que la actividad física “es lo único que ha demostrado disminuir la progresión de la enfermedad y contribuye en la prevención de patologías neurodegenerativas”, por ello, recomienda el ejercicio a través del deporte, con el apoyo de terapeutas e incluso con la ayuda de tecnología, a través de realidad virtual.
Con el slogan “Juntos por más empatía y oportunidades” los hospitales de La Serena, Coquimbo y Ovalle junto a las agrupaciones regionales de pacientes con Parkinson, con el apoyo del Servicio de Salud Coquimbo, desarrollaron durante abril diversas actividades educativas y deportivas para sensibilizar a la comunidad respecto de la enfermedad y promover iniciativas que potencian la rehabilitación e integración de los pacientes.
Victor Farías, fue diagnosticado con Parkinson hace más de quince años y actualmente forma parte de la Agrupación de Trastornos del Movimiento en la Región de Coquimbo. Luego de haberse sometido a una intervención de estimulación cerebral profunda, inició su proceso de rehabilitación a través de la práctica del Tenis.
Motivado por su buena experiencia, Víctor junto a otros tres compañeros de la agrupación, impulsaron un convenio de colaboración con el Club de Tenis Coquimbo, quienes facilitan las instalaciones e implementos para que la práctica se vuelva realidad. “En el club nos dan todas las facilidades, nos pasan las pelotas, raquetas, infraestructura en forma gratuita, acá no pagamos ningún peso. Entonces yo les pido a las familias o a los acompañantes que traigan a los pacientes, que se contacten con nuestra agrupación porque hemos tenido una muy buena experiencia”. Si usted quiere saber más acerca de esta iniciativa puede contactarse con la agrupación escribiendo al correo parastandingtenis@gmail.com
Al respecto, la referente de rehabilitación del Servicio de Salud Coquimbo, Maricela Vicencio, destacó la contribución del deporte en la rehabilitación de los pacientes. “Genera un impacto positivo en el usuario, es muy emocionante ver el antes y el después, ser testigos de cómo se han ido incorporando a sus actividades de la vida diaria, cómo pueden realizar un deporte que los llena de vida y los hace sentir activos; esta práctica deportiva aporta movimiento, disciplina y coordinación. La terapia de rehabilitación no es sólo un ejercicio en una sala o en un hospital, sino que también cuenta el cómo los pacientes se empoderan, logran ser funcionales y activos, impactando físicamente en ellos y contribuyendo en su vida personal y familiar”.
REALIDAD VIRTUAL INMERSIVA: UNA NUEVA FORMA DE REHABILITACIÓN
Además de la práctica deportiva y la terapia de rehabilitación tradicional que se ofrece en los centros de salud, el equipo de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital de La Serena dio a conocer la incorporación de la realidad virtual inmersiva en el proceso de rehabilitación de los pacientes con Parkinson.
“Esta terapia tiene un enfoque súper importante porque permite que el paciente pueda exponerse a otra realidad de una manera más entretenida a través del juego. Comenzamos en un contexto cotidiano y posteriormente trasladamos al usuario a una plataforma virtual, que está disponible en forma gratuita y la podemos descargar en las aplicaciones de play store bajo el nombre de Active Arcade. Una vez instalada en un teléfono celular, aparecen 14 juegos, los cuales estamos utilizando como parte de la rehabilitación de nuestros pacientes, solamente se requiere tener las ganas de trabajar y de poder aportar en su rehabilitación”, explicó Valeria Gálvez, Kinesióloga encargada del tratamiento de pacientes con trastornos del movimiento del Hospital de La Serena.
Además, la profesional precisó que “es muy importante concientizar al usuario respecto de las ganancias que obtiene al trabajar con este tipo de estrategias, porque ayudan a disminuir los riesgos de caída y obviamente si nosotros tenemos usuarios con mayor funcionalidad, disminuimos costos en salud, mejoramos la calidad de vida de la persona y por, sobre todo, contrarrestamos la progresión de la enfermedad”.
Junto con las nuevas terapias, es fundamental educar y sensibilizar a la población respecto de la enfermedad para que las comunidades sean más respetosas y acogedoras con los pacientes y sus familias.
Así lo recalcó, Gloria Tapia, presidenta de la Agrupación Cuarta Región Unidos por el Parkinson, “sabemos lo que deben vivir día a día las personas con Parkinson, por eso estamos liderando en la región una serie de estrategias y actividades tanto para el paciente, el cuidador y también para la comunidad. Estamos visibilizando y educando respecto a la patología con jornadas de difusión, ferias educativas y jornadas recreativas. Como agrupación queremos que las personas con Parkinson mejoren su funcionalidad y calidad de vida por eso estamos trabajando de manera colaborativa con diferentes entidades para proveerles rehabilitación, apoyo y también instancias para que ellos puedan sociabilizar. Estas patologías van en aumento, por ello, desde hoy la comunidad debe empatizar, conocer e identificar los síntomas y así llegar a un diagnóstico temprano y buscar la ayuda necesaria en el momento oportuno”.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?
La neuróloga y especialista en trastornos del movimiento, la doctora María Eugenia Contreras, explicó que “el Parkinson es una enfermedad crónica degenerativa que provoca la muerte paulatina de las neuronas del cerebro que secretan un neurotransmisor conocido como dopamina, el cual se relaciona con todos los circuitos motores del cuerpo. Además, este mensajero controla el ánimo, el sistema urinario y el digestivo, razón por la cual, la patología causa la pérdida progresiva de la capacidad física, mental y social de quien la padece, afectando la calidad de vida del paciente y su familia, manifestándose, generalmente a partir de los 60 años o más, aunque también puede presentarse antes”.
“Los temblores en las personas con parkinson, son sólo la punta del iceberg de un problema mayor. Sin embargo, un paciente bien tratado y controlado, puede llegar a hacer su vida lo más normal posible; si bien la enfermedad no tiene una cura, podemos ayudar a la persona a mantener el grado de funcionabilidad y mejorar su calidad de vida, tanto personal como familiar”, explicó el doctor Darwin Escalona, neurólogo del Programa Parkinson del Hospital de Ovalle.
Además, la doctora Contreras, señaló que estos pacientes, “también sufren la disminución de la movilidad, lo que se manifiesta a través de la rigidez, lentitud y pérdida del equilibrio, entre otras dificultades”. Los expertos señalan que, si bien es una enfermedad que no tiene cura, sí posee tratamiento, tanto farmacológico como quirúrgico y en cualquiera de los casos, resulta fundamental el apoyo de un equipo multidisciplinario que fomente la actividad física en el paciente.