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12 de noviembre de 2022

Diabetes: la preocupante epidemia que podemos prevenir y controlar mejorando nuestros hábitos

Esta patología se genera cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no puede utilizarla correctamente, además, está catalogada como “epidemia” porque afecta a un gran número de personas en un mismo lugar y periodo de tiempo. Cabe señalar que, en Chile, su diagnóstico y tratamiento cuenta con cobertura a través de las Garantías Explícitas de Salud (GES), tanto para los beneficiarios del Sistema Público como de las ISAPRES.

La diabetes ha ido en un preocupante aumento, por lo que los equipos de salud llaman a la comunidad a prevenirla, si aún no la padece, o mantenerse en control, si es que ya fue diagnosticado; en ambos casos, los hábitos son fundamentales para cuidar su salud y tener una buena calidad de vida. En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, para concientizar a la población respecto de las causas, síntomas y tratamientos de esta enfermedad, como Hospital de La Serena les entregamos prácticos consejos y recomendaciones, ya que pese al complejo escenario que se observa, la luz de esperanza viene de la mano de la prevención.  

Estamos hablando de una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre o también conocida como “azúcar en sangre” que, con el tiempo, y falta de cuidados, puede desencadenar serias enfermedades cardiovasculares, ceguera y dificultades renales graves, entre otras afecciones. Es importante distinguir entre los diferentes tipos de diabetes y sus causas. Existe la diabetes “tipo 1”, que se origina por el mal funcionamiento del páncreas y afecta más a niños y adolescentes; la “tipo 2” se asocia a malos hábitos y es más frecuente en adultos; y por último la diabetes gestacional corresponde a una complicación del embarazo y afecta al 10% de las mujeres a nivel mundial.  

En Chile, la prevalencia de diabetes aumentó, es decir, que la cantidad de personas afectadas por la enfermedad pasó de 9,2% en el año 2010 al 12,3% en 2017, según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS). Lo que se traduce en un total de 2 millones de personas afectadas con la enfermedad en el país. Los expertos indican que estas cifras se explicarían por el aumento de los factores de riesgo asociados al desarrollo de esta enfermedad como el sedentarismo, la obesidad y desorden en los patrones de alimentación.

Al respecto conversamos con dos profesionales del Programa Endocrino Diabetes del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) del Hospital de La Serena, la enfermera Paloma San Juan y la nutricionista Bárbara Zepeda, quienes nos entregaron importantes consejos.

Paloma San Juan, enfermera coordinadora del policlínico de diabetes del CDT del Hospital de La Serena, nos señala que es importante entender las causas de la enfermedad para comenzar a prevenirla o controlarla, por ello explicó que “la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que destruye las células del páncreas que producen insulina y eso provoca ausencia total de esta hormona. Sin insulina, la glucosa no entra en las células, por consiguiente, la glicemia en sangre se eleva y la persona puede terminar hospitalizada. Por otra parte, en la diabetes tipo 2, el páncreas se va agotando de a poco, es decir que, a medida que pasa el tiempo va produciendo cada vez menos insulina y la causa es una mezcla de factores familiares, mala alimentación y ausencia de actividad física”.

Lamentablemente, la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario del año 2010 reveló que el 95% de la población chilena debe hacer importantes cambios en su dieta y además, los niños y jóvenes son los que más consumen azúcares y cereales procesados. Se estima que 1 de cada 4 niños (as) tienen obesidad, lo que aumenta en 7 veces su riesgo de desarrollar diabetes.

Ante este escenario país, la experta en nutrición sostiene que es fundamental “mantener una alimentación variada y equilibrada, reducir el consumo de alimentos ultra procesados como azúcares y grasas saturadas, favorecer una alimentación con alto contenido en fibra como frutas y verduras y realizar actividad física o caminata regularmente”. Con estos cinco hábitos, podríamos mantener a raya esta compleja enfermedad.

Por su parte la enfermera recalca que es importante “cuidar la cantidad y la calidad de lo que se come, evitar bebidas y exceso de comida. Así como también, es fundamental caminar en caso de que no pueda realizar algún deporte y acudir a sus controles del consultorio de manera regular”.

Bárbara Zepeda aclara que “la alimentación para una persona que vive con diabetes no es diferente a la de los demás, el objetivo nutricional que plantean como equipo de salud respecto de la planificación de la alimentación, es mantener un control glicémico estable y esto se realiza a través de la adecuación de hidratos de carbono, aunque se debe tener especial precaución con los alimentos con alto contenido en azúcares como bebidas gaseosas, dulces o galletas, ya que elevaran los niveles de glucosa en sangre por encima de lo normal, lo que generara un descontrol metabólico.”

El equipo del policlínico de Endocrino Diabetes insiste en que la clave está en la educación de las personas, para que tomen buenas decisiones en su día a día, y señalan que su trabajo no está centrado en la prohibición, sino por el contrario, en el empoderamiento de los pacientes y sus familias para que puedan llevar de buena forma su enfermedad, mantener adhesión a los tratamientos y prevenir la patología en el resto del grupo familiar y población en general.

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