La Campaña “El Ropero de Lila”, nació en el año 2015 para reunir prendas de abrigo para los pacientes oncológicos y se realizó en forma ininterrumpida hasta el año 2019, retomándose nuevamente en el año 2023 tras la pandemia. Cabe señalar que lo reunido este año ha sido catalogado por las organizadoras como histórico, dada la gran cantidad de aportes recibidos.  

Con gran alegría y felicidad, las Damas de Lila del Hospital de La Serena dieron a conocer el cómputo final de las prendas reunidas durante los 45 días de la campaña “El Ropero Lila”, iniciativa que lideran estas voluntarias desde hace siete años y que busca reunir ropa para abrigar a los pacientes oncológicos durante el invierno. “Estamos muy felices y agradecidas de la comunidad en general, que respondió a nuestro llamado, sumándose a esta noble cruzada solidaria. Durante este tiempo pudimos reunir un total de 3.052 prendas para abrigar a nuestros pacientes oncológicos”, detalló Nancy Vega, presidenta del voluntariado Ayúdate a ti mismo.

Brindar una palabra de aliento y cariño para que los pacientes y sus acompañantes se sientan como en casa, es la principal motivación de estas once mujeres que, en forma voluntaria, están presente para dar una cálida acogida a quienes llegan a diario hasta la Unidad de Oncología del CDT del Hospital de La Serena. Entre las actividades que ellas realizan están los tradicionales desayunos gratuitos en el policlínico para todos quienes lo deseen y también la campaña de “El Ropero Lila” que va en directa ayuda de los usuarios.  

Edith Rodríguez, es de Tierras Blancas y actualmente se encuentra en tratamiento de quimioterapia en el CDT del Hospital de La Serena y fue una de las beneficiadas con la campaña de abrigo. “Me siento feliz, acá estamos bien, porque no estoy sola, esta es como mi segunda familia, y me siento como en casa. Cuando llego a tratamiento, las Damas de Lila me reciben con un tecito caliente y unas galletitas y desde el ingreso nos hacen sentir bien, además el equipo se ha portado excelente conmigo no le puedo decir nada malo de acá. A todos quienes donaron para esta campaña les doy las gracias y les digo que sigan haciéndolo porque mucha gente lo necesita”.

Damas de Lila: más de 40 años al servicio del prójimo

Esta agrupación forma parte de los cinco cuerpos de voluntariado del hospital serenense y está presente desde hace cuatro décadas en la institución, apoyando a los pacientes oncológicos en sus diversas necesidades tanto espirituales como de apoyo en insumos, vestimenta, aportes monetarios para traslados, entre otros. La mayoría de las socias han sido pacientes de oncología y han superado la enfermedad, por ello, comprenden muy bien las necesidades de los usuarios y alcanzan un alto grado de empatía con quienes están transitando por esta compleja enfermedad.  

Para Camila Echeverría, Trabajadora Social Unidad de Oncología contar con este cuerpo de voluntarias ha sido crucial, ya que entregan apoyo, cariño y esperanza a los usuarios y sus familias. “Nosotros como trabajadores sociales somos muy afortunados de tenerlas aquí, porque sin ellas no podríamos cubrir muchas de las necesidades que tienen los pacientes. Ellas aportan en el instante en que se les llama y muchas veces son urgencias de pasajes o útiles de aseo y pañales para pacientes que llegan a hospitalizarse y cuyas redes de apoyo son débiles o no existen. Ojalá que todo el apoyo que despertó esta campaña del Ropero Lila, se mantenga durante el año en otras instancias que realizamos, si usted desea aportar mercadería para los pacientes, útiles de aseo, pañales u otros artículos, puede tomar contacto con el equipo de Trabajo Social de Oncología al teléfono 512 670 913 y canalizaremos los apoyos”.

En relación al éxito de la campaña, Nancy Vega, presidenta Damas de Lila Hospital de La Serena dijo estar profundamente agradecida de todos quienes colaboraron, “Fue mucha, mucha gente la que vino a colaborarnos, por eso estoy feliz, feliz. Siempre los primeros en responder al llamao es la familia hospitalaria y también lo hicieron personas, familias, agrupaciones y fundaciones que se organizaron para incluso tejer ropa de invierno y traerla para los pacientes. Y qué lindo ver eso, ojalá que nunca cambie la gente, que ese espíritu, ese corazón lindo que tienen lo sigan demostrando a través de la ayuda al próximo”.

Por su parte y en representación del equipo de Oncología, Nicole Azolas, Enfermera Supervisora Unidad de Oncología Hospital de La Serena aprovechó la oportunidad de realizar un homenaje a estas mujeres por su aporte y compromiso con los pacientes y usuarios, “para nosotros son muy importantes, como equipo diariamente tratamos de agradecerles todo lo que hacen por nuestros pacientes. Es un grupo de mujeres apasionadas y comprometidas, incluso en los días más fríos están presente entregando un cafecito, una galleta y una palabra de aliento, tienen gestos de amor con los usuarios y hasta con nosotros mismos y es ese sello de calidez el que las hace tan queridas, porque nuestros usuarios están atravesando una difícil enfermedad, que hace que muchas veces experimenten un dolor, no sólo físico, sino que también emocional, psicológico y social. Así que ahí la palabra, el gesto, el abrazo y la sonrisa adquieren aún mayor importancia”.

¿POR QUÉ ES IMPORTNATE ABRIGAR A LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS?

Al respecto el doctor Javier Elorza, Jefe de Oncología del Hospital de La Serena explicó que “estos pacientes, desde el punto de vista médico, son altamente complejos y están expuestos a una enfermedad que conceptualmente los inmunodeprime. Eso significa que les baja las defensas, al ocurrir esto están más expuestos a sufrir infecciones. Además, se sabe que existe una relación entre el frío y la tendencia de los seres humanos a aglutinarse y eso puede generar contagios, sobre todo de enfermedades de transmisión de vía aérea que son lo más frecuentes en los pacientes oncológicos”.

Otro aspecto importante, que explicó el especialista tiene que ver con la sensibilidad al frio que sufren los pacientes oncológicos, ya que “hay quimioterapias que nosotros utilizamos, que causan una alteración en los nervios como efecto secundario y esto genera una hipersensibilidad al frío en los pacientes y si se exponen al frío pueden sufrir incluso corrientes eléctricas. Por ejemplo, una persona que salga con la boca abierta al frío puede sufrir incluso una cosa que se llama espasmo-faríngeo. Entonces sería bueno que los pacientes oncológicos que están con este tipo de quimioterapias, cubran sus manos, se cubran la boquita, no se mojen las manitos con agua helada para no sufrir estos síntomas. Así que es tremendamente importante el trabajo que hacen las damas de Lila y que tiende a recolectar esta indumentaria que va a ayudar sin lugar a duda a nuestros pacientes oncológicos”, precisó el medico especialista.