Hospital de La Serena comienza a prepararse para vivir su tercer proceso de acreditación
Establecer un Sistema Único de Acreditación, fue parte de la modernización que se buscaba con la Reforma de Salud en Chile, la que contempló mejoras a través de cinco proyectos de ley que fueron presentados al Congreso Nacional en el año 2002 y que vieron la luz a partir del año 2005, con la nueva Ley de Autoridad Sanitaria y la Ley de Garantías Explícitas en Salud (Ex AUGE), pilares fundamentales del reformado sistema de Salud chileno.
Garantizar que las atenciones de salud en Chile alcancen la calidad requerida para la seguridad de los usuarios, es el principal objetivo que persigue el Sistema Único de Acreditación en Salud, vigente desde el año 2007, el cual fija un estándar mínimo de atención que rige de igual forma para el sector público como para el privado e implica que los centros de salud, sometan sus prácticas a evaluaciones externas cada tres años. Y si bien, es un proceso voluntario, se torna condición necesaria para entregar atenciones garantizadas por el Estado (GES – Ex Auge). Es por esta razón que el Hospital de La Serena este año 2023 vivirá su tercera evaluación para lograr acreditar nuevamente sus prestaciones y seguir cuidando la salud de sus pacientes y comunidad.
El recinto serenense acreditó por primera vez sus procesos en el año 2015 y luego obtuvo su reacreditación a inicios del año 2020, y en ambas instancias una entidad acreditadora externa, autorizada por la Superintendencia de Salud, revisó el cumplimiento de los estándares mínimos que establece el Ministerio de Salud para otorgar prestaciones. Este sistema, que apunta a la mejora continua, evalúa las condiciones sanitarias en que se realizan las atenciones, la seguridad de las instalaciones y equipos, el respeto hacia los usuarios, las competencias de los trabajadores, la aplicación de técnicas y tecnologías, el cumplimiento de los protocolos de atención, la calidad de los registros, los servicios de apoyo con que cuenta el recinto, el acceso, la oportunidad y la continuidad de la atención.
Ana Alfonso, Gestora (s) de Matronería del Hospital de La Serena, ha participado en los dos procesos de acreditación del recinto y para ella, el dar cumplimiento a los estándares de calidad y seguridad en la atención de los usuarios es un desafío permanente, “cuando comenzamos en el año 2015 con el primer proceso, fue complejo involucrar a los equipos. En primer lugar, nos convecinos a nosotros mismos, estudiamos, repasamos, nos preparamos y luego comenzamos a sumar a cada uno de nuestros compañeros, fue un desafío y lo sigue siendo, pero con los años nos hemos dado cuenta que es un tremendo aporte para el paciente y para nosotros mismos, porque nos permite entregar una atención segura y nos insta cada día a ser mejores. He visto un cambio en la institución, una evolución positiva y quiero aprovechar de reconocer al Equipo de Calidad del hospital, que desde el comienzo nos han ayudado, entregándonos herramientas para que cada uno de nosotros tengamos convicción en nuestro quehacer, hemos ido de menos a más, y sin lugar a duda, trabajando en equipo y siendo constantes en nuestras prácticas, lograremos sacar adelante este nuevo desafío”.
En relación al proceso, Iván Marín, director del Hospital de La Serena indicó que “en todo lo que perseguimos como institución, debemos poner al centro a nuestros pacientes y sus familias otorgándoles prestaciones de alta calidad y seguridad para que efectivamente sientan que en nuestro establecimiento se realiza una medicina al más alto nivel. La acreditación nos certifica como un centro que cumple con la cuarta garantía de calidad, que es el GES (ex auge) y eso se traduce no sólo en poder otorgar las prestaciones, sino que el significado más profundo es que nosotros cumplimos con lo que establece la normativa vigente”.
El Hospital de La Serena cuenta con un Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente que está integrado por profesionales que se encargan de acompañar el quehacer de todos los equipos del hospital y, en primer lugar, contribuyen educándolos para luego supervisar sus prácticas, y de esta forma, velar para que se otorguen atenciones conforme a la normativa vigente. Dentro de las estrategias de trabajo, se han nombrado referentes de calidad en cada una de las unidades o servicios del establecimiento, quienes promueven activamente el cumplimiento de las buenas prácticas.
María José Valenzuela, es tecnóloga médica del Laboratorio de Citopatología del hospital y es la referente de calidad de su equipo, respecto de este nuevo proceso nos cuenta que, si bien implica trabajo el cumplir y mantener los estándares diariamente, lo considera una práctica fundamental. “En nuestra unidad, cumplir con los indicadores es super importante, porque apuntan a la calidad y oportunidad del diagnóstico de un paciente, lo que puede ser determinante para una persona con cáncer, por ejemplo. Para nuestro equipo, ha sido un trabajo de hartos años y pese a que estoy desde el comienzo y suene repetitivo, hay que estar reforzando permanentemente para que mantengamos internalizados los procesos en nuestra rutina diaria”. La profesional destacó que las calves para lograrlo, son tener buenos registros, ser constantes e involucrar a todos los miembros del equipo en el proceso.
En un principio, María José y sus compañeros, no lograban comprender para qué eran todos los protocolos y documentos. Sin embargo, ella misma reconoce que, si bien, “al comienzo fue difícil y no entendíamos el real sentido del proceso, cuando comprendimos para qué eran los protocolos y lo que podían significar en nuestro trabajo diario, entonces comenzamos a verlos como herramientas en vez una carga. Ahora yo siento que la gente está más enterada, enfocada y empoderada, en comparación al año 2015, y hablo tanto de los pacientes como de los trabajadores, en ese entonces hablar de calidad era muy ambiguo, pero ahora es mucho más concreto y sabemos lo que tenemos hacer, ya que es parte de lo que se le debe ofrecer al paciente: calidad, seguridad y oportunidad en sus atenciones”.
Silvana Contreras es enfermera y está a cargo del Departamento de Calidad y Seguridad del paciente en el Hospital de La Serena y nos cuenta que el recinto ha comenzado a prepararse para la tercera acreditación, lo que significa que, tanto del punto de vista legal como ético, es una obligación, ya que, “nuestro hospital otorga atenciones en 73 de las 80 patologías garantizadas por el Estado (GES). Estos procesos constituyen un gran beneficio para la población, ya que nos conducen a estandarizar y nivelar para arriba”.
Además, la encargada precisó que, “si bien, la senda de la calidad no es fácil y aún tenemos desafíos como hospital, es un recorrido que iniciamos en el 2015 y se va haciendo día tras día, en el que todos los funcionarios son claves, porque son los protagonistas del cambio. Los pacientes efectivamente son los beneficiarios de esto, pero como trabajadores también obtenemos mejoras, ya que, la acreditación contempla el buen hacer y eso nos proporciona seguridad en nuestras funciones. Como equipo de salud vamos hacia una sola meta y no me cabe ninguna duda que será muy reconfortante obtener un buen resultado, porque será reflejo de que estaos haciendo las cosas bien”.
Pablo Valenzuela es odontólogo y jefe de Servicio de Odontología del Hospital de La Serena y también ha participado en los dos procesos de acreditación anteriores. Nos cuenta que junto a su equipo han experimentado la sensación de hacer las cosas bien, “esto nos brinda seguridad en lo que ofrecemos a nuestros pacientes. Es una instancia en que se valida la institución ante la comunidad y debemos estar constantemente preparados para estar al día. Ahora contamos con el CDT y esto ha significado la incorporación de nuevos funcionarios, y para quienes no han vivido este proceso, es importante que sepan que es un bonito desafío que nos llama al orden y nos permite actualizar nuestros conocimientos en los distintos ámbitos en los que nos desenvolvemos, los invitamos a sumarse al desafío y a apoyarse en el personal que ha vivido las acreditaciones anteriores”.
La acreditación es un proceso que involucra a todos los miembros del hospital, por ello desde el mundo gremial, también se comprometen para alcanzar la meta. Lina Araya, presidenta de la Asociación de Enfermeros del recinto y miembro de la Multigremial, donde participan junto a FENATS y FEPNRUSS, explica que “nosotros como gremios apoyamos en las gestiones o trabajamos de la mano con los directivos porque somos parte de la institución, por lo tanto, nos sumamos a contribuir en este nuevo proceso, ya que nos parece muy importante que el trabajo que realizan los funcionarios, cumpla con los estándares de calidad y seguridad para la población”.