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16 de mayo de 2023

Hospital de La Serena promueve el parto personalizado y ofrece una serie de terapias complementarias

Durante el 2022 se atendieron 1.704 partos en el Hospital de La Serena, de los cuales, 1.499 fueron nacimientos de chilenos y 205 de extranjeros. Además, se dieron a luz 53 gemelos y 2 trillizos.

El parto es un proceso natural y único que debe darse en condiciones que permitan un alumbramiento respetuoso, seguro y confortable. El Hospital de La Serena comenzó una importante modernización del Servicio de Ginecología y Obstetricia desde el año 2015, con el objetivo de implementar un modelo de atención personalizado como los que existen en Francia e Inglaterra. La iniciativa contempló tres ejes: infraestructura, equipamiento y capacitación, los que actualmente se encuentran implementados y permiten ofrecer una amplia cartera de prestaciones y servicios a las mujeres que deciden dar a luz en el recinto de salud.

Quienes acudan a la Maternidad del Hospital de La Serena tienen derecho de estar  acompañadas por una persona significativa, además, las gestantes viven todo su proceso en una Sala de Atención Integral del Parto (SAIP), donde realizan su trabajo de preparto, parto, recuperación y atención inmediata al recién nacido en una misma sala, esto último es ampliamente valorado por las familias, ya que disminuye el estrés que significa perder de vista al bebe mientras le realizan los exámenes de rigor.

El sello diferenciador del hospital serenense está en las múltiples terapias y herramientas complementarias con las que cuentan para favorecer el parto y el manejo no farmacológico del dolor, las cuales consideran desde la regulación de la intensidad de la luz y la temperatura de la sala de parto; la incorporación de musicoterapia, donde las mujeres pueden llevar su propia lista de reproducción para vivir el momento de la mejor forma posible; además el equipo de salud está formado con técnicas de aromaterapia, para manejar la ansiedad y temores propios del proceso; junto con ello han incorporado la masoterapia, el uso de guateros de semillas con calor local; el fomento del libre movimiento, gracias a las camas de parto integral, que le permiten adoptar diferentes posiciones a la mujer durante la fase activa del parto donde las contracciones son cada vez más frecuentes e intensas; y el uso de implementos como esferas terapéuticas, lentejas de parto y fisio balones que ayudan a la movilidad de la pelvis, la articulación de la cadera y la columna vertebral.

Con el enfoque de parto personalizado, las mujeres pueden optar entre un proceso de parto tradicional u otras alternativas como partos verticales, en cuclillas, entre otros. Pudiendo combinar diferentes terapias y alternativas para vivir su parto con plenitud, donde el equipo de salud cumple un rol de acompañamiento, y a la vez otorgan seguridad al proceso, ya que cuenta con la formación clínica para actuar en caso de que se presente alguna situación de riesgo, ya sea para la madre, el hijo o la hija.

Para la Jefa de Gestión de Matronería y magister en Salud Pública, Andrea Cavero, este modelo busca empoderar a las mujeres para que tomen decisiones informadas respecto del parto que desean vivir. “Aquí no se impone ninguna forma para nacer, eso es super importante de explicar, ya que la mujer al estar empoderada y en conocimiento de la oferta existente, puede elegir lo que estime pertinente, mientras el equipo de salud está formado para brindar la atención y acompañamiento que requiera”.

Así lo ha podido comprobar Blanca Solís, que a sus 29 años está dará a luz a su tercer hijo. Relata que sus dos primeros partos los tuvo en hospitales de Santiago y la experiencia fue totalmente distinta a la que está teniendo en el Hospital de La Serena, además dijo estar gratamente sorprendida con la infraestructura, la oferta de terapias complementarias a las que ha tenido acceso y la calidad del personal de salud. “Los otros hospitales donde yo había estado en Santiago, tanto la infraestructura como las camas no eran muy buenas. Sabía que había aromaterapia, pero nunca había visto que lo hicieran en los hospitales públicos, es genial y me parece muy bonito, la sala se más íntima, más acogedora, uno deja el miedo atrás al entrar acá porque se siente más relajado”.

Andrea Cavero, como encargada del área de Matronería ha trabajado intensamente junto al equipo de salud para lograr estos importantes cambios, dice estar contenta con los resultados obtenidos, pero hace hincapié en que no deben descuidar ningún detalle y es fundamental seguir evaluando el trabajo. “Estamos muy contentos como equipo y como institución porque realmente lo más importante es cuando uno le pregunta a las usuarias por la atención recibida y escucha que realmente se ve la diferencia, que se siente escuchada y acompañada, que pudo usar aceites esenciales que le gustaron los aromas y le ayudó al dolor; eso ya es gratificante porque cuando nace un hijo o hija es un momento súper importante para una mamá y único para la familia. La retroalimentación es la que nos sirve verdaderamente para saber cómo lo estamos haciendo y en base a eso buscamos nuevas alternativas para implementar”.

UN CAMBIO EN LA FORMA DE ATENDER 

Cynthia Castro, es matrona del área de partos del Hospital de La Serena y en estos 10 años de trabajo ha sido parte de la transformación del Servicio de Ginecología y Obstetricia del recinto. “Ha existido un cambio muy potente en el área de la maternidad, tanto en infraestructura como en el equipamiento; todos hemos contribuido para lograr esta evolución, se necesita un camio de mentalidad y eso ya está implementado en el equipo”.

La matrona es parte del equipo que acompaña a las mujeres durante el parto, y explica que éste es un proceso fisiológico que transita por periodos de dolor de mayor o menor intensidad, donde la oxitocina, que es la hormona del amor, también es la responsable de generar las contracciones, por ende, causante del dolor. Sin embrago, señala que todo este proceso tiene su recompensa y es ni más ni menos que el que permite que lleguen los hijos al mundo.

“Existen varias formas de poder aliviar las molestias y dolores que se experimentan durante el periodo de trabajo de parto. Una de ellas es la anestesia que es conocida por la mayoría de las pacientes, pero antes de eso existe el manejo no farmacológico del dolor, que incluso podría llegar a ser suficiente en algunos casos sin tener que llegar al proceso del manejo con fármacos. Si bien las terapias complementarias no eliminan del todo el dolor, ayudan a manejarlo de mejor forma”, explicó Castro.

La profesional cuenta que utilizan bastante la aromaterapia como medicina alternativa “la implementamos de varias formas, puede ser con difusores utilizando aromas que a la mamá le gusten, otra opción son las brumas ambientales o la inhalación directa del aroma también funciona. Usamos aromas súper definidos porque no todos sirven para el proceso del trabajo de parto, entre los más recomendados están los de naranja, limón y lavanda porque ayudan con el manejo de la ansiedad. También trabajamos la respiración hacia una inhalación profunda y lenta cuando vienen las contracciones lo cual sumado a la aromaterapia ayuda a manejar de mejor forma el dolor y la ansiedad”.

Finalmente, para el manejo de la luz, han incorporado en cada sala de parto integral una lámpara de sal ya que proyecta una luz tenue para favorecer la liberación de oxitocina, que es la responsable de las contracciones, además, el recién nacido viene de un ambiente líquido y completamente oscuro, por ende, es importante que el tránsito de la vida intrauterina a la extrauterina sea lo menos tensa posible.

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