La vida intrauterina genera un estrecho vínculo entre el bebé y la madre, por ello, estudios señalan que la separación que se produce al nacer produce un llanto inmediato por angustia. De ahí que, tanto la sabiduría popular como estudios científicos que datan desde hace más de 40 años, promueven el apego desde un primer momento, ya que además de calmar al binomio, tiene un efecto en la producción de leche materna.

La leche humana es el alimento por excelencia de los recién nacidos, especialmente en su primer año de vida, ya que ofrece múltiples beneficios a corto, medio y largo plazo para la salud del bebé y la madre. Además, estudios han demostrado que los bebés prematuros, tienen una necesidad superior de recibir lactancia materna, ya que aporta una mayor cantidad de nutrientes que le ayudan en su desarrollo pulmonar, intestinal, cerebral e inmunitario. Por esta razón, los equipos de salud de las Unidades de Paciente Crítico Neonatal (UPCN) realizan importantes esfuerzos para que las madres puedan aportar su leche desde un primer momento a su hijo o hija en diferentes formas hasta lograr el tan anhelado amamantamiento.  

En la UPCN del Hospital de La Serena están conscientes de esto por lo que brindan un apoyo interdisciplinario al bebé, su madre y familia. Así lo confirma Camila Rojas, enfermera encargada del programa de prematuros de la unidad hospitalaria serenense, haciendo hincapié en que la lactancia en un proceso de hospitalización es muy diferente, ya que se debe fomentar en un contexto donde la madre y el hijo están separados por la condición de prematurez.

“Se vive muy distinto a un bebé que nace de término o sin ninguna complicación, porque hay una separación del binomio y esto impacta en el acople y la producción de leche. Además, los bebés prematuros no están preparados para hacer el acople directo al pecho, entonces las madres tienen que iniciar la lactancia materna a través de la extracción en el lactario del hospital y también en sus casas; lo que provoca estrés y a su vez afecta en la producción de hormonas que permiten la producción de leche. Entonces es fundamental que como equipos trabajemos enfocados en educar e incentivar a la mamá, fortaleciendo sus redes de apoyo”, explicó la profesional de la UPCN que también es asesora de lactancia materna.

El equipo de paciente critico neonatal serenense trabaja para empoderar a la madre a través de la educación y también promueve instancias de reconocimiento para estimular su proceso. Es así que, desde hace seis años, han intensificado actividades de cara a la comunidad para amplificar el mensaje que entregan a las madres de sus pacientes durante todo el año al interior de la unidad. Informan a la comunidad parte del trabajo que realizan y relevan a las madres y familias que han logrado salir adelante, en señal de esperanza para quienes están comenzando en el mundo de la prematurez.

Es así que, durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna el equipo participó en la feria educativa organizada por el Comité de Lactancia del Hospital de La Serena donde también muestran su quehacer los equipos de SEDILE, Maternidad y Clinica de Lactancia. Además, la UPCN retomó desde noviembre del año pasado los encuentros con las familias de prematuros, esta vez, fue el turno del tradicional desayuno que ofrecen a las madres de los pacientes hospitalizados donde se invita a algunas familias que han sido dadas de alta, para que entreguen sus testimonios de resiliencia y superación. Además, este año sumaron a la agenda un conversatorio a cargo de la fonoaudióloga de la unidad, Alison Guerra y un concurso de relatos que tuvo 23 participantes de toda la región, donde las madres de prematuros contaron su experiencia entorno a la lactancia materna.  

Para Andrea Cabello, madre de Valentino, asistir al desayuno significó rememorar todo el camino avanzado junto a su hijo y a través de su testimonio entregó una luz de esperanza para aquellas familias que tienen a sus hijos hospitalizados, dejando inmortalizada su historia en el concurso de relatos “Alimentando con amor”, cuya historia se llevó el 1° lugar. “Es muy emocionante porque más allá del premio, uno rememora todo lo que vivimos, agradezco la instancia de poder contarlo porque muchas veces son vivencias que guardamos para nosotras mismas. La maternidad de un prematuro no es como uno se lo imaginó, todo cambia en forma abrupta y es un duro el proceso, pero que acá en el hospital nos ayudaron a llevarlo muy bien. Para mí la lactancia fue un tesoro, ya que, sumado a los cuidados del equipo, permitió que mi hijo saliera adelante; comencé dándole 1 ml al día por sonda y cuando comenzamos el vínculo más directo me sentí superpoderosa, porque yo pude brindarle el alimento que necesitaba y fui viendo importantes cambios que le permitieron subir de peso y fortalecer la recuperación”.

Para la enfermera supervisora de la UPCN serenense, Claudia Muñoz, el retomar este tipo de encuentros con las familias dice que es un alimento para el equipo. “En estas instancias tenemos nuestro feedback o retroalimentación, ya que como equipo nos alimentamos de los relatos de las madres y familias, y esto lo que nos dice, es que, a pesar de que han sido tres años super duros, seguimos haciendo las cosas bien y esto me hace sentir tremendamente orgullosa del equipo que conformamos en la UPCN”.

Para la unidad, el trabajar de la mano con la familia es fundamental, es así que al desayuno también estuvieron invitados los padres, ya que se fomenta la crianza basada en la coparentalidad, donde niño necesita una red familiar fortalecida integralmente para salir adelante. Así lo confirma William Bermúdez, padre de Samanta, una bebé prematura que nació de 32 semanas y que hoy sigue su recuperación en la UPCN. “Somos venezolanos y estamos tremendamente agradecidos de todo el equipo del hospital porque la atención ha sido de primera, muy cálida y cada vez que uno llega a visitar a sus hijos, uno ve la emoción de los tens y enfermeras, del equipo en general, y esto te hace sentir que llegas a tu segundo hogar. De antemano agradecerles y felicitarlos a todos, por lo que hacen por nosotros, ya que siento que mi niña está en muy buenas manos”.