Las llaman a vacunarse: Especialistas explican por qué las embarazadas corren más riesgo al contraer influenza
En Chile la vacuna contra la influenza se administra a gestantes desde el año 2004, cuya indicación en ese momento, señalaba que debía suministrarse a partir de las 13 semanas; sin embargo, las vacunas que tenemos actualmente, pueden ser inoculadas a cualquier edad gestacional, ya que son confiables y seguras, tanto para la madre como para el feto.
Las embarazadas que no se vacunan contra la influenza tienen mayor riesgo de desarrollar cuadros respiratorios que pueden agravarse, así como también corren el riesgo de tener partos prematuros e hijos que nacen con bajo peso y las complicaciones asociadas a esos cuadros; por lo tanto, los equipos de salud hacen un fuerte llamado a vacunarse, idealmente a partir de la semana 14 de embarazo y sobre todo, si la madre tiene factores de riesgo. A continuación, tres especialistas del Hospital de La Serena explican por qué ocurre esto y llaman a confiar en las vacunas que se ofrecen gratuitamente en el país, ya que en el último tiempo se han registrado hospitalizaciones de gestantes con cuadros de neumonía a causa de la influenza en el recinto serenense.
Así lo confirmó el doctor Hugo Maldonado, ginecoobstetra, especialista en medicina materno fetal y jefe del Servicio de la Maternidad del Hospital de La Serena, “hemos tenido en el último tiempo cuadros de neumonía que han implicado hospitalizaciones prolongadas con madres que se desconectan de todo su entorno producto de la influenza”.
El profesional explica que, en general, los embarazos afectan el sistema inmunológico de la mujer, ya que el organismo reacciona desde el punto de vista inmunitario para aceptarlo como un injerto. “Esto estimula el sistema haciendo que muchas veces se sobre exprese o se deprima; entonces de alguna manera, si la mujer está embarazada, es más susceptible a desarrollar infecciones con mayor severidad que el resto de las personas, lo que la convierte en población de riesgo”, explicó el subespecialista.
En esta misma línea, la matrona Andrea Cavero, Gestora de Matronería del hospital serenense, señala que “organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) nos proporcionan evidencia científica que indica que, sin importar la edad gestacional de la madre, éstas presentan más riesgo si se compara con mujeres que no están gestando; esto principalmente por los riesgos asociados al embarazo que produce cambios fisiológicos tanto en el sistema cardio-respiratorio como inmunológico. Y si a eso le agregamos factores de riesgo como diabetes, asma y obesidad, el riesgo aumenta aún más”.
Esto se reconfirmó en el año 2001 cuando ocurrió la pandemia por influenza H1N1, donde el grupo de riesgo de gestantes se vio fuertemente afectado, registrándose un notable aumento de hospitalizaciones por neumonía, siendo las embarazadas que cursaban su tercer trimestre, las que corrían mayor peligro.
Para la doctora Aldoaneth Leiva, infectóloga del recinto de salud, “las embarazadas tienen un riesgo mayor en todos los cuadros infecciosos, porque durante este periodo, ocurren cambios en el sistema inmunológico que hacen que la gestante no tenga una respuesta tan eficiente, especialmente ante infecciones virales, como la que tendría no estando embarazada; por lo tanto, aquí radica la importancia de que se coloquen las vacunas durante el embarazo, para que no desarrollen enfermedades más graves”.
¿Cuáles podrían ser las causas de que no se estén vacunando las gestantes?
Para el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de La Serena, el doctor Hugo Maldonado, el principal factor podría ser cultural. “Venimos saliendo de un periodo crítico que fue una pandemia grave y severa donde muchas personas perdieron seres queridos y que de alguna manera dejó una marca muy potente en toda la población, esto generó una especie de agotamiento por todos los protocolos y restricciones que se tuvieron que seguir. Entonces, en la medida que se han ido levantando las limitaciones sanitarias, las personas se han relajado y quizás piensan que los cuadros infecciosos ya pasaron y no volverán; sin embargo, sucede todo lo contrario, ya que de alguna manera estas enfermedades llegaron para quedarse; por lo tanto, tenemos que acostumbrarnos a tener ciertos resguardos y medidas de autocuidado”.
La matrona y magister en salud pública, Andrea Cavero, plantea que “los mitos de las gestantes, por lo general, están asociados a un cierto grado de desconocimiento y temor que les genera la vacuna, ya que les preocupa que tenga algún efecto no deseado en su bebé. Está la creencia de que las vacunas le puede hacer mal a su hijo o hija que está en gestación y les cuesta dimensionar que la evidencia sobre el uso de vacunas existe y está más que demostrado que tienen mayores factores protectores y en ningún caso presentan riesgos en la gestación ni en el nacimiento”.
La evidencia científica ha demostrado que la efectividad de la prevención de la gripe en mujeres gestantes y recién nacidos menores de seis meses se produce principalmente cuando se vacuna a la mamá.
Al respecto la infectóloga Aldoaneth Leiva, señala que “independiente de que esté terminando el invierno, como equipo de salud, tenemos que reforzar el llamado a la vacunación contra influenza para evitar que, durante los periodos venideros, las personas y en especial la población de riesgo como las embarazadas, desarrollen cuadros severos en caso de que existan repuntes de virus respiratorios en el mediano o largo plazo”.
Además, el gineco obstetra explica que, “de alguna manera el efecto a nivel fetal es indirecto, quizás el mismo virus no enferma tan dramáticamente al embrión en gestación o feto; sin embargo, todas las consecuencias que tiene la enfermedad en la madre, sí pueden terminar en un riesgo de prematurez, de restricción de crecimiento e incluso en el fallecimiento del bebé como consecuencia de una patología grave de la gestante. Cabe recalcar que estos complejos escenarios descritos, son completamente evitables con la vacuna, por tanto, el llamado es justamente a evitar que las personas se enfermen gravemente”, enfatizó Maldonado.
Las vacunas son seguras durante el embarazo
El jefe del Servicio de Maternidad del Hospital de La Serena, recalca que “las vacunas estimulan el sistema inmune de la madre, generando las defensas necesarias para que el virus -de la influenza en este caso- no produzca toda la alteración o depresión al sistema inmunitario, que por el sólo hecho del embarazo ya está afectado. Además, en segundo lugar, se produce el traspaso de anticuerpos al feto en forma sutil y eso evita que pasen las partículas virales al feto”.
Por su parte, la infectóloga señala que “la vacuna funciona igual que las demás, generando inmunidad en la embarazada que la recibe y esto por tratarse de la vacuna de la influenza, aplica para las cepas que están circulando en ese periodo. Las vacunas y en particular la de la influenza, es perfectamente segura durante el embarazo tanto para la embarazada como para el bebé, puesto que es una vacuna que solamente genera inmunogenicidad en la persona que la recibe y no produce ningún tipo de contraindicación para el futuro recién nacido”, recalcó la doctora Leiva.
Por último, la gestora de Matronería del recinto serenense, refuerza que “los beneficios de la vacunación contra la influenza son más y nunca va a haber un riesgo asociado ni para el recién nacido ni para la gestante. Como hospital hemos establecido algunas estrategias para disminuir las barreras de acceso a la vacuna, por ello en el área de hospitalización y de atención ambulatoria hacemos una consejería respecto de la importancia de la vacunación, le aportamos información con base científica para que las embarazadas que no se han vacunado lo hagan tranquilas y les ofrecemos inocularlas en el mismo hospital para que no tengan que ir a otros lugares; con todas estas estrategias, evitamos perder la oportunidad de resguardarlas”.