Mes del Prematuro: El milagroso y esperanzador crecimiento del pequeño Antony
La prematurez es una condición que ha ido en aumento en el mundo y sus complicaciones constituyen la principal causa de muerte en niños menores de 5 años.
Antony Segura es un fuerte niño de 2 años que hoy crece sano y feliz junto a su familia al interior de Salamanca, pero recorrió un largo camino junto a su familia y el equipo que lo acompañó en su proceso para lograrlo. Y es que nació en agosto de 2019 con tan sólo 24 semanas de gestación, pesando 721 gramos y midiendo 33 centímetros. Razón por la que estuvo durante 3 meses en la Unidad de Paciente Crítico Neonatal (UPCN) del Hospital de La Serena.
“El nacimiento de Antony fue muy difícil y su recuperación fue lenta igual, por eso hay que tener mucha fe y optimismo. Cuando le dieron el alta, estábamos felices y seguimos todas las indicaciones que nos dieron en la UCIN, que es muy buen equipo, gracias a ellos pudimos salir adelante, me sentí como en casa a pesar de que estaba tan lejos. Hoy mi hijo está muy bien, es un niño muy sano, ya camina, habla, corre todo el día y eso es un graaan avance”, expresó su madre Sonia Ibacache.
En tanto, Francisca Suárez, enfermera del Policlínico de Seguimiento de Prematuros del establecimiento serenense, comentó que “al nacer, Antony era súper chiquitito y debido al esfuerzo de la UCIN, su familia y de todo el equipo, ahora es un niño que si tú lo ves, nunca te imaginarías que fue así de prematuro. Para nosotros es muy satisfactorio ver cómo todas las intervenciones que hicimos tienen resultados tan positivos, tanto para el niño y su futuro, como para toda su familia”.
Sonia, la luchadora madre de 40 años, dio a luz al pequeño junto a su melliza Sarita, quien lamentablemente falleció a las 5 horas de haber nacido. Así, hoy se siente muy orgullosa por los esperanzados avances de Antony y entrega un emotivo mensaje a los padres que están pasando por las mismas experiencias que ella vivió.
“A las mamitas y papitos que están pasando por esto, sólo les digo que la fe mueve montañas y que tengan mucha paciencia, que les hablen a sus bebés porque ellos sienten todo, nosotros le cantábamos a Antony. Hay que ser muy positivos porque es un proceso lento, hay altos y bajos todos los días, pero uno le da la fuerza para que ellos puedan salir adelante”, manifestó con emoción.
Cada noviembre, el mundo conmemora el Mes del Prematuro, una condición que va en aumento a nivel internacional. Cabe destacar que según la OMS, anualmente nacen aproximadamente 15 millones de niños prematuros en el mundo y que las complicaciones relacionadas con la prematuridad son la principal causa de muerte en pequeños menores de 5 años.
El doctor Fernando Carvajal, Jefe de la UPCN del Hospital de La Serena, explicó que “nacer antes del término del embarazo, involucra una serie de riesgos para el paciente prematuro. La cultura de alta adherencia a los controles prenatales ha ido disminuyendo y eso ha impactado en que han nacido más niños prematuros, producto de embarazos no controlados. Más aún con la pandemia, donde las mujeres, por temor, no acudían a los centros de salud, y también porque aquellas que se enfermaban de COVID, tenían más probabilidades de que sus hijos nacieran prematuros por la condición de gravedad”.
EL HOSPITAL DE LOS PREMATUROS:
El Hospital de La Serena es el centro de referencia neonatológico donde se atienden los prematuros más graves de la III y IV región del país, e incluso, de otros puntos del territorio nacional. Estos bebés nacen y son hospitalizados en la Unidad de Paciente Crítico Neonatal, más conocida como UCIN, donde permanecen el tiempo necesario hasta que logran estabilizarse y ser dados de alta de su proceso de hospitalización. Luego de ello, son derivados y pasan a ser pacientes del Policlínico de Seguimiento de Prematuros, equipo que los acompaña y controla en su crecimiento hasta su niñez. Igualmente, desde los 7 años, deben seguir controlándose en su centro de salud más cercano hasta los 9, como todo niño.
“La mayoría tiene tantas complejidades y tuvieron un crecimiento tan tortuoso los primeros días o meses de sus vidas, que hay algunas situaciones que en un principio no se van a poder pesquisar, por ejemplo, un niño con astigmatismo, eso no se detecta al mes, sino cuando él diga que ve borroso. Hay hitos del desarrollo psicomotor, como caminar o hablar, que se evalúan con el paso del tiempo, por eso hacemos este seguimiento, que nos permite detectar cualquier problema que pudiese ocurrir y tratarlos a tiempo para que los niños lleguen a su máximo potencial”, destacó la enfermera Francisca Suárez.
LA INCESANTE ATENCIÓN HUMANIZADA EN PANDEMIA:
Durante la pandemia, diversos recintos asistenciales a lo largo del país debieron suspender las visitas a pacientes hospitalizados por razones de seguridad, sin embargo, la UPCN del Hospital de La Serena fue una de las pocas unidades de este tipo que mantuvo en todo momento las visitas de las madres, incorporando prontamente también la de los papás y manteniendo sus altos estándares de seguridad. Ello, debido a lo crucial que resulta en el desarrollo y la recuperación de la salud de estos niños el acompañamiento y vínculo con sus padres.
“Hemos mantenido nuestro estándar de cuidado y también el nivel de humanización. El contar con las mamás y papás al lado de los niños fue todo un orgullo para nosotros, fomentando el apego y la cercanía con todas las medidas, sin ningún impacto negativo en cuanto a mayor contagio o bajando los brazos frente a la emergencia. Está demostrado lo importante que es para estos niños el tener contacto con sus seres queridos desde sus primeros momentos, sus cerebros son como cuadernos en blanco y todas las rayas que hagamos en ellos son significativas para sus vidas. Nosotros queremos que más bien sean dibujos, mediante el cariño y el amor de sus papás”, sostuvo Claudia Muñoz, enfermera supervisora de la Unidad de Paciente Crítico Neonatal serenense.
Además, el establecimiento fue de los pocos hospitales del país en realizar visitas domiciliarias con el Policlínico de Prematuros e implementó también la extracción de leche en los domicilios de las madres de los prematuros hospitalizados.
¿QUÉ SIGNIFICA SER PREMATURO?
Se considera prematuro a un bebé que haya nacido vivo antes de haber cumplido 37 semanas de gestación. Existen distintos tipos de prematurez, según su edad gestacional, están los prematuros extremos – de menos de 28 semanas – los muy prematuros – de 28 a 32 o que pesaron menos de 1.500 gramos al nacer – y los moderados a tardíos, de 32 a 37 semanas. Un embarazo normal dura de 38 a 40 semanas y cuando un niño nace en ese periodo es un bebé de término, aquellos que nacen de menos de 37 semanas, se clasifican como prematuros.
“El hecho que un niño nazca prematuro implica que todos sus sistemas están inmaduros, el pulmón, el corazón, el cerebro, el intestino y todos sus órganos, por lo tanto, tienen más riesgo de presentar inmediatamente, al nacer, patologías que implican dificultades para adaptarse al ambiente fuera del útero”, profundizó el doctor Carvajal.
Desde que nacen en forma anticipada, estos pequeños enfrentan numerosos riesgos, como problemas respiratorios, alimenticios, digestivos, trastornos cardiovasculares, retinopatía, daños neurológicos, hipoacusia, entre otros. Sin embargo, ello puede evitarse o tratarse con los cuidados apropiados.